Situada en las faldas de Sierra Morena, La Carolina es la capital de las Nuevas Poblaciones.
La Carolina posee una ordenada trama urbana que le ha valido el apelativo de Joya Urbanística de Andalucía. La calle Madrid baja hasta la plaza de los Jardinillos, una hermosa ágora decimonónica decorada con casonas de estilo colonial. La plaza del Ayuntamiento está presidida por la Casa Consistorial y por la Antigua Cárcel, erigidas a principios del siglo XIX. De este rectángulo urbano parten dos calles: Jardines y Real.
La primera sube hasta la plaza de la Iglesia, donde se levanta el palacio del Intendente Olavide y la iglesia de la Inmaculada Concepción.
En toda la comarca minera se pueden encontrar restos de arqueología industrial de elevado interés, algunos ejemplos únicos en el mundo. Este conjunto disperso de edificios, estaciones de ferrocarril, casas de máquinas, chimeneas, cabrias y caminos, explican la historia de una de las zonas del sur de Europa en las que se desarrolló la Revolución Industrial, donde convivieron comunidades inglesas, belgas, francesas y españolas.
Esta combinación de historia y aprovechamiento de recursos naturales es un pretexto inmejorable para realizar visitas al paisaje de las chimeneas, al paisaje que da la bienvenida a los visitantes que llegan a Andalucía desde el norte.